拉託威斯克瑞萊沙陀旅館

Hotel muy recomendable. Aunque el acceso lo podrían asfaltar (5,5 Km sin asfaltar desde la carretera principal). Muy buen servicio. Hotel muy agradable. Muy buena idea la de la bodega con autoservicio. Zonas comunes muy agradables y muy bien diseñadas. El desayuno fantástico y muy agradable (en la cocina). El restaurante excesivamente caro y un poco "pretencioso", recomendaría que fueran a un precio menor y un diseño de carta más "normal"

La masía se encuentra retirada en una paraje emblemático y consigue transportarte a un estado de paz y relajación en cuestión de segundos gracias a sus múltiples jardines, con rincones a cada cual más bonito, unido a esa combinación de olores a leña y naturaleza. Las habitaciones son para no salir de allí pero no puedes perderte la sensación de paz que de aporta sentarte relajado en sus numerosos espacios y salones a cada cual más acogedor. El lugar de por sí es idílico pero tu estancia se convierte en excepcional gracias a todo su personal que trabaja y cuida con dedicación y mimo cada detalle a fin de conseguir hacer que tu estancia sea única. Desde aquí agradecer cariñosamente toda la atención recibida tanto por la propietaria, como por Marta, Marga y Marina. Y por último, no podéis perderos el desayuno en su pequeña cocina así como el menú que elaboren ese día los chefs. Merece la pena cada bocado.

Un gran hotel. Todo perfecto. Te hacen sentir como en casa. Las habitaciones, las salas de lectura, la bodega, la cocina donde puedes desayunar, los jardines.......etc,etc,etc..............todo esta perfecto. El personal super amable. Es un lugar perfecto para perderte un par de dias. Las comidas son todas muy buenas. Se nota que tienen un buen cheff.

Lugar maravilloso por sus vistas y su tranquilidad. Extensa finca de 90ha entre olivos y pinos. Antigua torre con extensiones coherentes con la arquitectura original. Paisajismo y jardineria clásica con estilo y asentada. Mucha tranquilidad y desconexión. Buena comida y excelente desayuno. Personal atento y ágil. Sin embargo no merece la categoria de Relais & Chateaux. Le experiencia que debe garantizar este sello tiene demasiadas lagunas en La Torre del Visco. El acceso de 5,5 km de pista de tierra y gravilla es inaceptable y no adecuado para cualquier vehiculo de cierto estandar. Se necesitan unos 20 minutos sorteando baches si no se quiere estropear cualquier vehiculo y neumaticos. Sin mencionar el polvo. Ademas en Google la ubicacion es la de inicio del camino… El hotel tiene ya 30 años, sus baños están antiguos y con decoración anticuada, comedor frio y sin estilo, mobiliario basico , sin manteles en las comidas y sin los detalles indispensables de un Relais & Chateaux. Pocas opciones de carta, ofreciendo que escojamos los platos que deseemos pero luego cobrando el total del menu.El servicio es variable…no nos ofrecieron llevar las maletas a los coches pese a las multiples escaleras y pasillos. Nosotros no volveremos.

No es la primera vez que voy a La Torre del Visco y ya he escrito otras reseñas pero cada vez que acudo a este apartado hotel que no tiene nada que ver con lo que nos ofrece el atestado turismo veraniego de este país, salgo completamente renovado, en la línea de las opiniones que otros viajeros han experimentado. Empezamos con la parte "astronómica". Este vez acudí con motivo de las Perseidas, la lluvia de estrellas fugaces de agosto, y que en la Torre organizan para todos los huéspedes. Personalmente yo me encargo de hacer una presentación en la biblioteca del evento y luego hacemos observación telescópica de cielo profundo. Las persiedas se pueden contemplar a simple vista desde un lugar especialmente oscuro como es La Torre del Visco, hotel con la certificación Starlight. Los asistentes a la charla se mostraron muy interesados con las explicaciones que les di y muy curiosos cuando visualizamos la Luna y algunos cúmulos con el telescopio. Y ahora la parte "gastronómica". Como siempre, insuperable. Me encanta como de entrada te sugieren qué vinos pueden acompañar a cada plato. La lista de detalles sería muy prolija por la calidad. Destaco esta vez una cena en la que sirvieron una crema de berenjena (babaganoush) adornada con flores y después un entrecot de ternera que se podía cortar como mantequilla. En fin...

Excelento opción para el descanso, contacto con la naturaleza, burna comids de proximidad y excelente equipo humano. Hemos disfrutado 3 días de La Torre del Visco y todo su equipo. Hemos tenido oportunidad de dar buenas excursiones ( gracias Marta por los consejos ), disfrutado de la piscina, salones y bodega y de una comida de primera calidad. Super recomendable!