拉斯皮德拉斯的休憩

De las peores experiencias. Sábanas rotas, toallas en mal estado, bichos muertos pegados a la pared que denotan mucho tiempo de estar ahí. Supuestamente cuenta con restaurant pero no dicen que actualmente es solo para desayuno. Vajilla de la cabaña sucia. Nunca nos mostraron ninguna de las comodidades que tiene el lugar, descubrimos el arroyo por casualidad el último día. Se buscan esos lugares para descansar y permitieron que se metiera gente a visitar otros huéspedes ocupando sillas y reposeras que debían ser usadas por los húespedes, más allá del ruido producido por tanta gente junta. Si quería disfrutar un rato del parque no tenías donde sentarte. A la noche estás a la buena de Dios. La tranquera la cierran con una traba media básica y no hay nadie que te asista si necesitás algo de urgencia. No volvería ni lo recomendaría.

Nuestra experiencia no fue buena, por varios motivos. La cabañas no tienen mantenimiento desde hace mucho tiempo puedo nombrar desde huecos en las paredes hasta almohadones con el relleno escapando de las fundas. También puedo mencionar el control remoto que le faltaba la tapa de compartimento de las pilas, los dispenser de jabón líquido rotos y con grietas ya que eran envases viejos de jabón, enchufes en estado deplorable y que se transforman en un riesgo usarlos y podría seguir enumerando. Otro tema es la limpieza, casi inexistente hay que insistir para que cambien sábanas y toallas. De hecho hay una anécdota que ilustra lo que relato, al llegar a la cabaña sobre la mesa había restos de comida de los pasajeros anteriores. Creo que no necesito agregar nada más respecto a este tópico. El desayuno era de película de ciencia ficción ya que ofrecían una ensalada de fruta en la que los cítricos hacían tanto de estaban en la frutera que ya eran color fluo, a eso solo se le agregaban variedad de pan para tostar, algo de mermelada y manteca, también había un par de cosas más todo de dudosa procedencia y continuidad de cadena de frío y condiciones de higiene