Llegamos a la residencial y estuvimos varios minutos esperando en la puerta, al abrir nos dicen que si no habíamos visto el cartel de "toque timbre y espere". Les dijimos que no, pues no había ninguno. Desde ahí muy groseros, no se presentaron, no nos dijeron nada del desayuno tampoco. La tele no funcionó, llegaron sin mascarillas a ver el problema, y al no poder hacer nada les dijimos que estaba bien, que no la veríamos pero al irse nos echaron la culpa de haberla desconfigurado. No habían suficientes cobijas para la cama; y el pub de al lado tuvo música y ruido hasta cómo las 2 am. No lo recomiendo.
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