Estuvimos alojados en el hotel y fue una gran experiencia. Sitio amplio, limpio y acogedor. Las habitaciones tienen nombres de los diferentes personajes del Quijote, detalle muy original. Nuestra habitación era triple, con tres camas bien cómodas y no como en otros hoteles donde nos ponen una cama supletoria y se quedan tan anchos, ¡no! aquí eran camas de verdad. El baño espectacular, amplio y con una ducha de hidromasaje, me quedé alucinada cuando lo vi porque ni en hoteles de gran standing había visto cosa tan buena y limpia. En el restaurante cenamos y desayunamos. Como recomendación os escribo que si podéis cenad la hamburguesa completa ¡qué cos tan buena! todo estaba en su punto y el queso fundido ha sido el mejor que he comido en mi vida. Sin duda si vuelvo la pediré otra vez. Y en el desayuno tomé un cola cao con un donut, también estaba muy rico pero aún así seguía pensando en la hamburguesa. ¡Creo que nunca la olvidaré! ¿Qué decir del personal? La chica de recepción del hotel es un encanto y muy atenta a nosotros, y por supuesto, siempre con una sonrisa en la cara, es de agradecer ver eso. Y el personal del restaurante más de lo mismo, atentos y simpáticos pero nada invasivos; son personas muy agradables y con una sonrisa en la cara a pesar de todas las horas de trabajo que llevan a cuestas. ¡Gracias por ser así y ánimo a todos vosotros, podéis con todo!. Sin duda ha sido una gran experiencia y un gran descubrimiento, estoy deseando repetir porque da gusto estar en sitios que te tratan como en casa.
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