Hotel de lo más normal. Todo iba dentro de lo esperado hasta que se nos ocurrió sacar una botella de agua de la máquina. Nos trago 1;50. Le comentamos lo ocurrido al borde de la recepción y su contestación fue que el no era responsable de la máquina que era de un vending y que suele pasar. A lo cual le pedimos una solución, nos dijo que llamasemos al teléfono que ponía en la máquina. El tío un tanto chulito. Le dijimos que por lo menos si estaba estropeada la apagase para que no le pasase a más gente, y nos contesta que no es cosa suya. Por lo que entiendo que se llevará el dinero que se queda la máquina Por los malos modales pusimos una hoja de reclamaciones. Las habitaciones son de lo más normal, colchón duro y almohadas blandas.