拉維達維諾 - 水療飯店(Hotel la Vida Spa)

Me alojé en esta posada rural y hotel porque me negué a pagar las locuras que me pidieron en Peñafiel, y fue un enorme acierto. Me atendió Dunia, amable, profesional y muy atenta. Me explicó las particularidades del hotel y me recomendó cosas que hacer y visitar en las inmediaciones, incluyendo hostelería de la zona, y con muy buen ojo, pues acertó en todas. El hotel es mucho más grande de lo que parece desde fuera. Varios salones y un lagar restaurado donde poder relajarse y tomar algo. Las habitaciones son enormes y limpias, y el pueblecito (Adeayuso) donde está ubicado no puede ser más tranquilo, y aunque no me gusta tener que coger el cocho a menudo en 3 minutos estás en Peñafiel. En general, es muy acogedor. No me dio tiempo a visitar ninguna bodega, pero cuando vuelva por la zona pienso volver a alojarme con ellos.

En resumen, una experiencia decepcionante. Con toda mi ilusión, prepare un viaje sorpresa para mi pareja, nada más llegar a la habitación me encuentro que no habían hecho lo que les encarge y que me dijeron que harían, que era una carta que les redacte por correo para que la pusieran en la habitación y mi pareja la viera. Luego nos fuimos de visita gastronómica a unas bodegas(maravillosa la experiencia) cuando de repente me llaman del hotel sobré las 17.15 para decirme que no podía entrar en la sesión de spa que tenia reservada de 21.00 a 22.00 desde hace 2 semanas, porque también se la habían dado a otros. Lo cual me negué a cambiarla porque el error fue de ellos. Pero esto no acaba aquí, decidimos bajar a cenar y pedir lo unico que tienen, una tabla de rmbutidos de sobre con vino. Y cual es mi sorpresa siguiente? Que no tienen vino!!! En la zona de más vinos del mundo. Asique me tuve que beber una Coca-Cola porque no había más opción apenas. Al día siguiente, bajamos a desayunar, Todo bien y rico. Y aquí viene lo mejor de la experiencia, por si no tenía poco. Me dispongo a pagar en recepción, cuando le pregunto al chico (que deja mucho que desear) que me saque la factura para pagar. Mi sorpresa? Que me quería cobrar 40 euros de más, un total de 230 euros. Cuando yo cogí un bono que me costaba 170 le sumamos la cena 190€. El resto nose de donde lo sacaron. Pero si no te das cuenta, encima te engañan. No volveré a repetir.

En general es un buen hotel rural, no sé si para 4 estrellas. Las áreas sociales estaban muy frías, no hay calefacción. La habitación normal (estuvimos en una junior suite) pero una vez más, falla la calefacción. El aire no funcionaba y los radiadores estaban al Máximo pero aún así no calentaban mucho, hemos pasado frío. Por lo demás, Omar de recepción súper amable y dispuesto a ayudar en todo. Nos pregunto si necesitábamos pan sin gluten, todo un detalle y el bufet estuvo bien. Un poco alejado de sitios donde comer y cenar, pero eso es secundario. Hay un área donde tomar un vino muy bonita, pero fría y no invita a quedarte a menos que lleves abrigo. Por lo demás bien, no excelente.

Hemos estado una semana mi pareja y yo en este maravilloso hotel y tengo que decir que la experiencia ha sido buenísima. El hotel es precioso,con encanto,situado en un enclave donde puedes relajarte al maximo,la habitación es amplía y estaba muy limpia. El Spa y la vinoterapia muy bien. Lo único que me faltó es que el restaurante estuviera abierto y eché de menos que el apartado de masajes estuviera disponible,ya que la persona responsable estaba de baja, A parte de todo esto,sólo me queda resaltar,la implicación,la atención,amabilidad y la buena profesionalidad de Omar y Dunia. Volvería a alojarme en este hotel por muchos motivos pero uno de ellos sería por Omar y Dunia que son encantadores y nos han hecho la estancia muchísimo mejor,siempre disponibles para lo que necesitáramos. Muchas gracias a ambos dos. Volveremos!

Prácticamente nada de lo que ofrece el hotel en su página web o en sus anuncios estaba disponible, solo se salvó el spa. No tenían masajista pese a ofrecer una amplia variedad de masajes, no era posible ir a la bodega por ser época de vendimia (fuimos por nuestra cuenta a otra visita así que sí que era posible) y el restaurante lo tienen cerrado desde junio. Y de todo esto nos enteramos después de hacer la reserva. El hotel se encuentra en un pueblo muy pequeño que no tiene nada así que, obligatoriamente, toca coger el coche para ir a Peñafiel para poder comer, cenar o hacer alguna actividad. En resumen, en nuestra opinión no vale la pena el precio para solo tener de una cama y una ducha.

La habitación tenía una luz de emergencia que estuvo encendida toda la noche e iluminaba toda la habitación, probamos el SPA y el agua de la piscina estaba muy fría impidiendo prácticamente el bañarte. Por último, el restaurante no estaba habilitado cosa que no se explicó a la hora de realizar la reserva.

Ha sido una estancia perfecta, el hotel muy acogedor y bonito, el personal super amable y atento, sin duda repetiremos!

Bonitas instalaciones, muy buena atención, habitación muy amplia, limpia y camas muy cómodas, bien acondicionada, con agua de cortesía y silenciosa. El spa muy agradable e ideal que fuera privado aunque estaban estropeadas las tumbonas del jacuzzi pero disfrutamos igualmente del resto de utilidades. Nos atendieron en la cena con mucha amabilidad y la comida nos resultó sabrosa si bien la música no acompañaba mucho (quizá hubiera sido mejor un estilo de música lounge o clásica que sería más acorde al estilo del hotel). El desayuno completo y bien atendido, aunque echamos en falta algo de fruta cortada y cereales. En resumen, cumplió con nuestras espectativas y tuvimos una estancia agradable.

un hotel fantástico descanso. tiene un pequeño spa que hay que reservar y por ello es privado! las habitaciones son amplias, silenciosas. el hotel cuenta con el restaurante para cenas y comedor para los desayunos. personal muy amable!!!