奧利維亞之家

Nos encanto Casa Olivea! Super hermoso el hotel, delicioso el restaurante, y lo mejor fue la super atención que nos dieron! Muchas gracias a Leonardo, Isabel, y Carla! Nos quedamos con muchas ganas de regresar.

Hermoso el hotel! El concepto increíble ambiente tranquilo para disfrutar!! Los cuartos padrisimos cómoda la cama el baño regadera y demás muuy bien! Mi única opinión es que se necesita más luz. La comida del desayuno espectacular mi único comentario es que deberían especificar más en el menú cada platillo pero delicioso y todo orgánico!! Super recomendado el lugar!! Agradecida por la atención de todos!!

Uno de los hoteles boutique mas lindos! Sustentables e increíble su restaurant olivea que te cocina con verduras salidas de su propio huerto al cual puedes tener acceso. Volvería 1 y 100 veces más. La dueña y su hija son un encanto! Y la cama wow!

Primera vez en el Valle, repetiría exactamente lo mismo. Gran hotel, muy bien ubicado. Dentro te transportas a un patio mediterráneo, con su cascada de fondo, que hace de música, al rededor las habitaciones, muy cómodas e insonorizadas. Hacia atrás su insignia, Olivea, delicioso restaurante con una cava extensa. Más allá la barra que conecta con sus jardines y las canchas de pádel, con su original color rojo. Al final su huerto, la joya del lugar, donde nacen los ingredientes, y sus anfitriones Ange y Miguel hacen que tus sueños de vuelvan realidad.

Fuimos un grupo de 10 matrimonios. El hotel está nuevo, muy bonito y elegante, además muy bien ubicado. Las habitaciones muy cómodas y bien decoradas, cuidaron cada detalle, tienen un aroma especial que te relaja y hace que te desconectes. Dentro del hotel está el restaurante Olivae que está muy bueno lo que se agradece bastante para los desayunos o cenar. En general todo excelente, sin duda regresaremos pronto.

Padrísima experiencia y gran atención de parte de todo el hotel. Esperamos regresar pronto. Las habitaciones están preciosas y siempre tienen aromas relajantes, lo mismo que el baño. La vista de vegetación, los colores cálidos y la música transmiten una paz muy profunda, que permite tomarse una pausa del ajetreo de la ciudad.