阿里魯特宮飯店

Nous avons effectué un court séjour à Bilbao et souhaitions découvrir la ville tout en étant à proximité de la mer. Cet établissement correspondait en tout point à nos attentes tant par la beauté du lieux et le soin apporté à tous les détails de cette bâtisse que par l’accueil et la qualité de service du personnel sans pour autant être envahissant. Un grand Bravo

Lo elegimos para un fin de semana de desconexión y acertamos de pleno. La amabilidad del personal sin caer en el servilismo (que me incomoda muchísimo), su predisposición a ayudar y darte los mejores consejos y hacer que te sientas realmente cómodo es lo mejor de todo. Tuvimos la suerte de que nos hizo buen tiempo y. pudimos disfrutar de la piscina que aunque no es grande, es suficiente y encima tiene la playa de Ereaga a dos pasos. La habitación fabulosa, la limpieza impecable.

El Palacio Arriluce es un lugar extraordinario, muy bien localizado en una zona residencia, de fácil acceso. Las instalaciones son bellas, comodas, accesibles muy bien disenadas, con unas vistas de la Bahia espectaculares. Ahora bien, lo que mas me ha gustado e impresionado no fue solo la localización o la arquitectura del edificio, sino el personal (staff). Desde nuestra llegada al Palacio, el staff te hace sentir que verdaderamente eres digno de estar en un Palacio. Conocedores de lalocalidad, amables, listos para ayudarte en cada momento. Recomiendo el lugar 100% confiable. Vas a pasar unos dias increibles alli.

Tomamos algo en la terraza del bar inglés. Señalar la calidad del producto y la exquisita atención en el bar, preocupados por si todo era de nuestro gusto, ganas de agradar. El lugar muy bonito. En el aparcamiento, el "valet" muy joven, amable y simpático, con una sonrisa en todo momento.

En principio iba al hotel para un evento Reunión de negocios y me pareció el sitio espectacular, la terraza con vistas al mar, el edificio, la decoración con el detalle de la capilla en la cafetería y la biblioteca, todo me hizo pensar como seria vivir de verdad en ese palacio..... comimos en una de las salas del hotel un menú muy rico y cual fue mi sorpresa cuando al acabar me entero que vamos a pasar allí la noche, casi me pongo a saltar d alegría. El spa tiene lo suficiente para relajarte una horita y está con todo tipo de detalles, la habitación muy elegante, cama comodísima y ya el inodoro calefactable que se ilumina a la noche fue algo mágico. Al desayuno no le falta de nada, tienes bufet y carta ( cuando vi que había huevos benedictinos casi me desmayo porque me gustan mucho) Todo el personal muy amable y atento.

Precioso hotel con un servicio fantástico! Gracias a Pol, Jesus, David, Andres y equipo por su amabilidad y trato. Arquitectura y decoración espectacular con cada rinconcito cuidado. Volveremos seguro ya que nos ha fascinado en todos los aspectos! 👌