Elegí el sitio por la recomendación de un íntimo amigo. Las expectativas eran alta, pero cumplió con creces. La casa de piedra preciosa, todo cuidadísimo. Eduardo, su madre Mari Carmen y Carmen que ayuda como cocinera son encantadores. Tienen un servicio de fisioterapia que tiene muy buena pinta. No podéis dejar de cenar, simplemente buenísimo. El desayuno tenía muy buena pinta, pero yo prefiero andar ligero las primeras horas. Aunque está a unos 8 km de Azúa, no hay problema porque te recogen y llevan en Taxi al día siguiente dentro del precio. Muy recomendable.
翻譯