路圖雅瑞飯店 - 全包式

Super hôtel , il n’y a pas de pharmacie à l’intérieur de l’hôtel ni aux alentours prévoyez une trousse à pharmacie et des Doliprane. Il y a plein d’activités proposer à l’hôtel et sur la plage un vrai all in mais rien autours. L’hôtel est magnifique le service impeccable la propreté rien à redire La ville est à 30 min en voiture. Les taxis sont négociables

Encaja perfectamente en el concepto de "Todo incluido" porque e un hotel muy grande situado en medio de la nada, así que plantéate una estancia allí con algunas excursiones para hacer por la isla (para ir a otras islas necesitas otro concepto de viaje). Lo positivo: En tema de fiestas lo dan todo. La fiesta de nochevieja estuvo muy bien (aunque tuvimos que coger el turno de cena de gala a las 18:30 porque el de las 21:00 ya estaba completo cuando llegamos) y la Riu Party en otro de sus hoteles merece mucho la pena. El hotel es muy grande y tienes muchas cosas para hacer, los masajes del Spa muy buenos. Tienes bares para tomar lo que quieras a todas horas, incluso en una piscina. Y estás con una playa toda para ti (eso si, la candaré siempre roja, aunque nadie te impide bañarte con precaución, nosotros lo hicimos casi todos los días). Los animadores muy agradables y dispuestos. Lo normal: Las habitaciones muy básicas para un hotel de esa categoría, la ducha funcionaba cuando le daba la gana y había que tener el grifo abierto para que saliera agua caliente. En la zona de solo adultos donde tenía la habitación mis padres, la habitación era mucho mejor. El buffet era muy normalito, incluso bastante insipido en muchas de las comidas- Muchas opciones pero que cansaban enseguida. Para reservar en los restaurantes temáticos tienes que ir pronto. Tampoco es que sean algo muy especial pero valen la pena para salir de la rutina del buffet. Las bebidas son todas sin marcas reconocibles (de hecho parecía que hasta la graduación era más baja) pero esto suele ser normal en los "Todo incluido". A mejorar: A pesar de decir en recepción que el agua caliente no salía en la ducha la única opción fue tener que abrir el grifo de lavabo cada vez que nos duchábamos para aumentar la presión. A las habitaciones de los pisos hay que acceder por escaleras que para personas como yo, con problemas en las rodillas, nos suponía un pequeño suplicio. A pesar de ver a mucho personal limpiando, es frecuente encontrar con cucarachas. En la habitación de mi hijo tuvimos que sacar a 3 cucarachas bien grandes donde estaba el minibar. Cuidado con el "No stress", para que nos ayudaran a preparar una pequeña sorpresa para uno del grupo del cumpleaños hablamos con 4 animadores que fueron todos muy solícitos pero a la hora de la verdad no habían hecho nada y claro salió una chapuza. También reservábamos a primera hora en los restaurantes temáticos para un grupo grande, he incluso confirmábamos a lo largo del día y en dos de ellos cuando íbamos a cenar no tenían mesa para todos (nos quejamos varias veces y conseguimos revolverlo de alguna manera pero al día siguiente volvía a pasar). En definitiva.... ir a desconectar, tener en cuenta el "No stress" y que no es realmente un hotel de 5 estrellas.

Le complexe, le lieu, les jardins, la gentillesse des cap verdiens et la belle plage pour se promener des kilomètres c'était le TOP. L'hôtel doit absolument être rénové, durant 3 jours pas de toillettes, car impossible pour eux de réparer. On entend les porte claquer et le personnel de ménage parler, car mal insonoriser. Ce complexe est très grand et pas d'ascensseur pour ceux qui ont des chambress au 3ème étage. Attention surtout ne pas manger de crudités, ni prendre de glaçons. Nous étions beaucoup sur place à être malade. L'hôtel est immense et il y a beaucoup de touristes. Nous n'avons jamais mis les pieds dans la piscine, car certaines personnes y restent la journée en buvant des bières et ne sortent pas de l'eau...sans commentaire. C'est archi plein autour des piscines sur les transats, en revanche peu de monde sous les palmiers sur la plage où c'est très agréable, car il y a du vent. La mer est limpide et belle, mais difficile de se baigner à cause des vagues. Il y a toujours le drapeau rouge et il y a régulièrement des accidents. Il n'a pas d'hôpital sur l'île, mais une infirmière dans l'hôtel, c'est plus facile si on possède des rudiments de portuguais. Il y a une bonne animation, des cours de danse, aquagym. La nourriture est assez bonne, sans plus. Nous savons que dans la plupart des all inclusive les boissons servies au bar sont de mauvaise qualité et on ne se prend plus la tête, on les achète au Duty Free. Sur place, il y a des quelques petites boutiques où on peut acheter des boissons et snacks, mais ils sont chers, car aucun magasins à la ronde. Entre l'aéroport et le RIU nous avons croisé 3 chèvres et 10 ânes. On reviendra dans ce pays, mais en choisissant un hôtel bien plus petit et vers une plage où on pourra se baigner.