伊盧里昂·卡拉斯·德·科尼爾住宿

Enclave muy bonito. Falla mucho el servicio de comidas, muy poca variedad y poca atención en la reposición. El surtido es muy escaso y acabas por comer siempre lo mismo. La limpieza de vajilla tampoco es muy buena. El servicio de cafetería pésimo por falta de personal, se hacen colas en la barra pues solo hay atendiendo dos personas que han de combinar las consumiciones de terraza también. En cuanto al servicio de limpieza de habitaciones tampoco muy acertado, no rellenan las botellas de gel de ducha y por falta de personal también te hacen la habitación a las 4 de la tarde.

Me alojé del 11 al 16 de Junio en la habitación 4028 en régimen de media pensión. Mi habitación tenía vistas laterales al mar. Al llegar te encuentras con una infinidad de pasos de peatones elevados, los cuales son molestos. Otra opción es una carretera que viene de Conil pero tiene un tramo muy estro y casi que no se pueden cruzar dos coches a la vez. En línea general hotel correcto con habitaciones limpias y amplias. La habitación cuenta con bañera y un sofá. Personal muy amable. La piscina sencilla para refrescarse, con el agua bien mantenida, con efecto playa, además cuenta con un jacuzzi. También hay una pequeña piscina climatizada con unos caños de agua y sauna gratuita. El hotel es tranquilo y es ideal para descansar entre semana, los fines de semana se incrementa el personal. Aspectos a mejorar: El precio del Agua 3,80€ un poco excesivo. Actuaciones nocturnas de poco nivel: Dos días preguntas de los animadores y tenías que adivinar la información de canciones que ponían. Otro día había una actuación en directo y no apareció el músico, otro día había una chica cantando rumbas pero el sonido de la guitarra era alto y no se le escuchaba y otro día un bingo. Hay que mejorar las actuaciones y que sean grupos exteriores (no animadores del hotel), por ejemplo un mago, un monólogo, un marabalista, cantante de pop, flamenquito, etc. En la Tele no funciona muchos canales o se entrecortaba la señal. Había un ascensor roto y según leo en los comentarios lleva bastante tiempo. Tuve tres días problema con la bebida: o se la ponían a otra mesa, o no me daban el ticket para pagar a la salida o se equivocaban en el modo de pago y me lo cargaban directamente en la cuenta de la habitación. Respecto a la limpieza de la mesa del comedor: no es correcto limpiar mesa tras mesa con el mismo trapo sin enjuagar ni pulverizar ningún producto desinfectante. El mantel de la mesa se sacudía o se le daba un leve repaso con el trapo que había pasado por 20 mesas antes y se volvía a colocar para el siguiente servicio. Dicha mantelería debería pasar por lavandería creo yo. Sensación de falta de personal y de variedad de comida durante la semana, los fines de semana mejoraba en todos los aspectos. No había tortitas caseras durante el desayuno, ni wok de verduras en directo. Aunque la comida estaba rica y intentaban variar cada día. El hotel tiene servicio de toalla de piscina gratis, dicha toalla la entrega el socorrista (función errónea, la labor de un socorrista es vigilar a los bañistas únicamente por ley), a todo esto hay que sumarle que cierran la piscina a las 7 y se va el socorrista, y te dejan bañarte bajo tu responsabilidad, cosa que con la calor que hace ya es necesario otro socorrista más hasta las 9 de la noche.