Llegamos a la Junta un poco ya avanzada la tarde, el lugar es precioso, las habitaciones muy buenas y sobre todo limpias. El baño un pelo chico pero muy bello y funcional. El restaurante es de lo mejor que hay en la junta. Hago la mención de que trataron a mi hijo TEA muy bien y se adaptaron mucho a su forma de ser, sin que lo pidiéramos, restaurante y hotel ambos por igual. Definitivamente volveremos y 100% recomendado