埃爾馳塔爾旅館

Mi esposa y yo íbamos a celebrar nuestro primer aniversario de esposos. Nos fuimos decepcionados de nuestra experiencia con el Hotel el Chital. Al llegar al hotel no había señalamiento que nos indicará en donde se encontraba la recepción. Esto nos llevo a recorrer el complejo varias veces. Después de caminar varios minutos, identificamos el restaurante donde nos recibió una señora. Las instalaciones se ve que carecen de manutención, más allá de la limpieza regular. Las sabanas de la cama parecían de cartón y el aire acondicionado, el cual se veía viejo poco enfriaba la cabaña. La regadera y el baño funcionaban bien. El lugar sólo tenía dos personas como personal y que carecían de experiencia en materia de hotelería. Quien recibe también cocina porque no hay chef. Esto no se nos comentó al momento de reservar, y a pesar de eso se cobraron los platillos como un platillo de restaurante. Se solicitó un viaje en bote por la laguna que colinda con el hotel, sin embargo nunca se nos informó el costo y al final este tuvo un precio demasiado alto para lo que representaba. El penúltimo día, nuestra idea era quedarnos en el hotel, pero el servicio de energía eléctrica se fue desde las 5am y volvió hasta tarde, por lo que nos vimos forzados a salir del hotel todo el día en busca de comida, ya que no se cuenta con planta de energía o paneles solares. Mi esposa paso un muy mal rato por esta situación, pues no logró dormir bien. En general nuestra estancia fue promedio/regular

Ni sikiera me ospede estaba muy lejos de la ciudad y mi esposa tubo miedo de ir al lugar

Toda una experiencia, en un lugar muy bello

Todo fue muy bonito ,como recomendación lleven repelente el lugar muy cómodo y tranquilo

El lugar es magico, el contacto con la naturaleza extraordinario pero definitivamente lo mejor del lugar lo hace cada una de las personas que trabajan en El Chital, gracias por estas extraordinarias vacaciones, extrañaremos a Daniel, pero esperamos volver pronto.

Llegamos por error. Ahí es la Laguna de Guerrero y pensamos que el lugar estaba en Bacalar. En su anuncio dice que está a 26 mins pero en realidad es una hora a la Laguna de Bacalar y no hay transporte público. Hay que rentar auto o pedir taxi. Es ideal para quienes desean silencio puro y contacto con la naturaleza, pero lleven zapatos de agua porque entrar a la laguna descalzo es difícil por el fango. Hicimos kayak (en cortesía) y los atardeceres increíbles. El personal hace todo lo posible para que los huéspedes se la pasen muy bien. La comida increíble y las cabañas lindas pero austeras, sin amenidades. Lleven shampoo y demás cosas de baño. Tomamos las bicis (en cortesía) para ver al manatí Daniel (animal marino) a unos kms. Muy padre paseo. Lo recomiendo para desintoxicarse del ruido de la ciudad.