卡索爾拉旅館

Todo muy bien y tranquilo

Parador ubicado en un paisaje espectacular, lugar para desconectar en plena naturaleza ,tranquilidad y relax total. La comida tanto en el restaurante y cafetería genial con posibilidad de cenar en la terraza que se estaba de lujo. El trato por parte del personal tanto de recepción como de cafetería y restaurante inmejorable. Tbn tenía opción de hacer distintas actividades como senderismo que fue una buenisima experiencia. Lugar para repetir.

Es la cuarta vez que vamos al Parador de Cazorla, sólo el viaje, que ha de ser sin prisas, ya es un lujo de vistas y el Parador no desentona. Lugar privilegiado a la par que excelentemente aprovechado e integrado en el paisaje. Descanso absoluto, es como si estuviéramos en otro planeta. Hay que volver siempre.

Lo mejor de este establecimiento hostelero es su situación, aislado en un entorno natural donde cohabitan naturaleza y tranquilidad. La parte negativa es para quienes no gustan conducir sus autos por carreteras de montaña, ya que la distancia mínima hasta un entorno poblado es de varias decenas de kilómetros. En cuanto al edificio inaugurado en 1965 dispone de unas instalaciones anticuadas y bastante deterioradas. Las habitaciones para la categoría del hotel, son medianamente ajustadas, la y mobiliario decoración creo no ha cambiado mucho desde su inauguración. Los baños pequeños, estrechos y con bañera, cosa que ya no es practica. Además no tiene un asa donde poder agarrarte si resbalas fortuitamente. No tiene terraza o balcón, una verdadera pena porque las vistas son inigualables. Por el contrario tiene una pequeña ventana o ventanuco. y estoy hablando de la habitación superior, no se como será la de tipo básica o estándar. El resto de las instalaciones y servicios están normales. Tiene una piscina abierta en verano pero al menos este año (2025) sin socorrista. El restaurante es bastante normal, quizás por debajo de la categoría, diría yo. El personal en general es amable y servicial, tanto en recepción como en restaurante y cafetería. Resumiendo: Un alojamiento en pleno Parque Natural donde disfrutar en harmonía con la naturaleza de paisajes, senderismo y relajación, en un Hotel de **** (4 estrellas) pero no se las ve, excepto en la factura.

Ubicado en un intorno de rara belleza natural es el lugar perfecto para desconectar. El personal es muy amable y disponible. Las habitaciones necesitarían algo de reforma, in particular los baño que mostramos sus años. Solo falta este pequeño detalle por rendirlo un lugar indimenticabile.

Un sitio muy tranquilo y necesario para cargar pilas y volver al día a día. El paraje entrañable, el único problema fue que solo había un enchufe para cargar el vehículo, se podrían poner 2 más sin problemas y con un coste ínfimo. por todo lo demas excelente.