Quinta San Francisco

Perfectos: atención, jardín, tranquilidad, diseño, localización, fundación, cocina, comodidad vistas... Espacio entero anima a la lectura con tantos libros por doquier, ¡chapó! No es barato, pero consigue una estancia curativa del estrés como pocos sitios hoteleros, ¡compensa alojarse!

Ayer fuimos a visitar La Quinta San Francisco. Leandro, nos atendió con una gran amabilidad y profesionalidad. El hotel es maravilloso. Trasmite tranquilidad, armonía. Muchas gracias por la visita guiada, Leandro. Fue un placer. Saludos

Escelente hotel rural en un entorno incomparable.Las habitaciones sin televisor para facilitar la tranquilidad y a cambio ,estanterías llenas de libros!!! Los salones con cafetera y hervidor invitan a quedarse .La plantilla del hotel se esfuerza por complacer en todo momento. Se nota que cuidadn los detalles desde el detalle de galletitas en las habitaciones hasta los productos de aseo gratuitos.El restaurante ofrece comida sin pretensiones pero "naturalmente" elaborada con productos de la huerta.Las camas muy cómodas y todo muy limpio. Además cuenta con un precioso jardín con árboles frutales y una huerta con hortalizas y frutas. En definitiva,te hacen sentir como en casa.Espero poder regresar pronto.

Excelente. Sin duda volvería. El servicio de TODO el personal es increible. Su amabilidad y colaboración además de sus instalaciones tan bellas, hicieron de nuestra estancia, un verdadero descanso. La comida deliciosa. El mejpr desayuno que hemos tenido durante el camino. Rosalba es adorada, muy amable y servicial, al igual que las otras personas del restaurante. El personal de recepción tambien. Las habitaciones cómodas y limpias. La tranquilidad y el silencio es invaluable. En fin....todo excelente. Sin duda alguna MUY recomendado. Merece la pena darse ese regalo.

La sensación que tienes en cuanto traspasas la puerta principal es una delicia en todos los sentidos. Llegan los olores del huerto de plantas aromáticas, la gente habla en voz baja, estás rodeado de verde y árboles, todo está pensado para desconectar de todo...menos de uno mismo. El rincón de la terraza al lado de la fuente es inmejorable, sillones comodísimos y el murmullo del agua...genial. Las habitaciones son grandes y las camas amplias. La cena son dos platos a elegir de una lista de cuatro, tomamos crema de judias y entrecot, magníficos, con una botella pequeña de vino Marqués de Riscal Verdejo. Y una vez terminada la cena, un paseo por la Quinta y a descansar. Perfecto. Para los que no vamos allí como parte del Camino, les recomiendo visitar el Convento de San Antón, a 2 km de allí, un bonito paseo.

En el mismo instante en el que cruzas el muro de acceso te das cuenta de que estás en un lugar distinto. Se trata de un hotel rural de 4 estrellas,sostenible, con paneles solares que devuelven a la Red la energía sobrante,con pequeño huerto y árboles frutales que van a parar a la despensa para servir en desayunos y cenas. Habitaciones de tamaño regular,algunas con balcon;todas con libros.Pediluvio para calmar los doloridos pies de los peregrinos que también agradecen el servicio gratuito de lavadora. Jardines maravillosos con mesas y sillas distribuidas estrategicamente. Siempre garantizando la privacidad del cliente se potencia la posibilidad de convivir e interactuar con el resto. Apenas son 20 habitaciones,un par de ellas individuales.Siempre disponible una máquina de café y agua fresca.Existe también una pequeña zona con productos para picotear a la venta. Las vistas son maravillosas.La atención increíble.Amabilidad y respeto. Disponen de SPA y servicio de masajes (de pago).

Une étape dans un site exceptionnel et remarquable. C'est par hasard et en consultant des sites internets que nous avons trouvé cette magnifique adresse. Dès la réservation j’ai su que nous y passerions un beau et bon moment. Accueil très agréable, chaleureux, attentif etprofessionnel, ce qui est rare actuellement. Les chambres supérieures sont très confortables, spacieuses, agréables, bien décorées, avec une très bonne literie, des draps de qualité, plateau d'accueil eau, petits gâteaux. Dans le salon derrière la réception café, thé et chocolat sont mis à votre disposition gratuitement. La grande salle du restaurant ouverte sur le jardin donne envie de s'installer. Josepha fait une cuisine maison avec amour du dîner au petit déjeuner tout est délicieux. Les extérieurs sont également magnifiques, un havre de paix. Le wifi fonctionne correctement. Parking gratuit sur le site. Merci à Léandro, à Christian ainsi qu’à Josepha pour l'attention et le soin apporté à chaque détail. Quel bonheur nous avons eu à faire cette étape dans ce remarquable établissement. Nous conseillons cette adresse et y reviendrons avec plaisir. Un véritable havre de paix. Hotel con encanto en una antigua finca familiar. Una etapa en un sitio excepcional y notable. Por casualidad y viendo sitios web, encontramos esta magnífica dirección. Desde el momento en que hice la reserva supe que la pasaríamos muy bien. La acogida muy agradable, cálido, atento y profesional, que es raro actualmente. Las habitaciones superiores son muy cómodas, amplias, agradables, bien decoradas, con ropa de cama muy buena, ropa de cama de calidad, bandeja de bienvenida agua, galletas. En el salón detrás de la recepción café, té y chocolate están disponibles de forma gratuita. La gran sala del restaurante abierta al jardín da ganas de instalarse. Josepha hace una cocina casera con amor de la cena al desayuno todo es delicioso. Los exteriores son también magníficos, un remanso de paz. El wifi funciona correctamente. Aparcamiento gratuito en el sitio. Gracias a Léandro, a Christian y a Josepha por la atención y el cuidado que han prestado a cada detalle. Qué felicidad tuvimos que dar este paso en este extraordinario establecimiento. Aconsejamos esta dirección y volveremos con gusto.

Magnifico hotel. Las instalaciones están en perfecto estado, muy bien decoradas y con gusto. La atención es muy cuidada en todos sus detalles. . El jardín con plantas aromáticas es precioso. La cena muy bien atendida con platos exquisitos y en un ambiente espléndido. Además dispone de servicios de SPA y respetuosos con el medio ambiente. Recomendable sin ninguna duda.

Hemos estado 2 noches.El lugar sencillamente precioso,una finca con jardin,frutales,instalaciones magnificas y de muy buen gusto.Habitacion,comoda,espaciosa,luminosa,muy limpia,con vistas al precioso jardin.Desayuno impecable.Atecion de todo el personal, colosal.Seguro que volveremos. Castrjeriz y alrrededores, merecen la pena conocer.En recepcion informan sobre todo lo que concierne a visitas, lugares de interes, acontecimientos, gastronomia, etc. Han sido 2 dias memorables.Gracias a todos, especialmente a Maria y Leandro