Izustarri

Poder disfrutar de Izustarri durante estos días ha sido una experiencia inolvidable. Sin duda, el sitio perfecto para acabar mi viaje por Filipinas. Desde las habitaciones hasta el lugar, hace que no te apetezca salir de allí. Especial mención a sus dueños Borja y Dafne, son encantadores y te hacen sentirte como en casa. ¡Deseando estar de vuelta!

Trato pésimo. De la habitación al comedor 600 metros por una pasarela de hormigón con unas cuestas terribles y en mojado y de noche, te juegas la vida. En el mismo comedor un grupo electrógeno de gasolina, como si cenaras al lado de un camión. Horrible!!!!!. Te piden 7.000 pesos de fianza, que después de descontar lo que les parece, te devuelven el resto…, imagínate como queda la cuenta… Estás atrapado en medio de la nada, y obviamente prisionero de sus servicios…, que por ejemplo si llueve cierra la cocina (a las 19:00)), con lo cual te quedas sin cenar. Aunque es de los hoteles más caros de Siargao no te hacen ni la habitación, ni toallas ni nada. Pagas precios de lujo para ser Filipinas y tienes servicios de hostel mochilero. La peor experiencia en dos meses viajando por Filipinas. Por la mitad de precio tienes hoteles en General Luna donde serás tratado con mimo y a cuerpo de rey, y para visitar el norte de la isla, que sí que lo recomiendo, en moto o taxi tardarás una hora