布魯曼飯店

Hotel correcto y funcional a las afueras de la muralla boloñesa. Nuestra habitación era amplia, limpia, con aire acondicionado, pero estilo años 80. No obstante cómoda. El baño, sin estantes para dejar los "bártulos", pero no era pequeño y estaba equipado. Dispone de un parking pequeño pero gratuito y al lado justo hay un aparcamiento de ORA con pago de 8:00 a 18:00 y la posibilidad de aparcarlo todo el día por 11 euros creo recordar. No obstante como hay mucho movimiento la primera mañana quedó sitio para aparcar en el hotel. La zona de desayuno es pequeña y el buffé escasito en cuanto a vegetal y proteína comparado con la oferta en tartas y bizcochos. Queda fuera de las murallas de la ciudad pero nada que un buen paseo, de poco más de 20 minutos, te deje en plena Piazza Maggiore. Además hay todo tipo de servicios alrededor del hotel y de camino al casco histórico.

Purtroppo salvo solo la vicinanza al Sant’Orsola, a piedi sono 200 metri, e la ragazza al check in che é stata molto cordiale e disponibile durante tutto il soggiorno. Nonostante mi fossi raccomandato, in fase di prenotazione, di avere una camera adeguata per una persona anziana che doveva effettuare un intervento in ospedale, la camera doppia che ci hanno assegnato era molto piccola con 2 lettini minuscoli. Abbiamo dormito malissimo, si sentono i rumori e le auto della strada ed essendo al secondo piano la camera è molto calda. Abbiamo chiesto di cambiare stanza ma non siamo stati accontentati. Colazione insufficiente, troppi prodotti confezionati. Il prezzo pagato é molto alto, consiglio di valutare alternative.