Acondicionado en una antiguo edificio ubicado entre Tiergarten y Schöneberg en Berlin es un muy buen hotel eco-amigable con un estilo que es mezcla de Balines, Vintage y algo nórdico, con un jardín interior con flores y mucho verdor , con un restaurante orgánico y bar con mesas tanto en su parte interior como exterior adornado con dos motos Vespa en excelente estado Sus habitaciones pequeñas con techos muy altos , peculiares con una mezcla de los estilos antes mencionados, camas con dosel , tules con un columpio para diversión de los niños; toallas de hilo impecable y ropa de cama muy blanca. Las habitaciones triples tiene un altillo para una de las camas Por la antigüedad de la casona, hay desniveles a cada paso y el ascensor adosado en el patio interior que se detiene en los entrepisos, por eso encontramos tramos de las escaleras para llegar a las habitaciones. Esta escalera es impresionante totalmente de madera tallada de muy buena calidad, una joya arquitectónica Su personal del front desk muy atento con una eterna sonrisa , muy ágiles para el check-in y check-out Su condición eco-amigable se ve al ingresar, menaje de un solo uso de bambú, alquiler de bicicletas, comida vegana y orgánica, cepillos dientes de bambú, frutos secos a disposición y un delicioso café disponible las 24 hrs Su ubicación es perfecta pues las puede llegar a la mayoría de las atracciones turísticas caminando. Lo único que habría que mencionar es que el barrio es zona rosa con un local de *****-dance en la acera del frente Sus tarifas muy cómodas por debajo de sus pares y por todo lo antes mencionado hacen que la relación calidad/precio sea excelente
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