Después de dar un paseo por el lugar y ya cansadas, decidimos ir a cenar a la propia pensión donde nos alojábamos, ya que servían menús. No había muchas opciones, por lo que ambas pedimos sopa de primero, bastante mediocre, pero dada situación de frío y agotamiento, nos entonó. De segundo pedimos un estofado que estaba realmente bueno y unas costillas también bastante buenas. El menú incluía bebida (pedimos vino de la casa) y postre a elegir yogurth, fruta o comtessa, nos decantamos por esta última. Lo dos menús ascendieron a 34€ (17€/menú), dada relación calidad/precio lo vimos muy desproporcionado. En cuanto a servicio debo decir que fue muy agradable, un encanto la chica que nos atendió.
翻譯