Acabamos de pasar unos dias en este increïble hotel. Es un hotel formado por muchas villitas independientes, la nuestra tenía una habitación bastante espaciosa, con un baño completisimo y una sala de estar, y fuera teníamos una pequeña piscina y zona de hamacas y sofás, solo para nosotros dos, también teníamos una cochera, en Cerdeña no se puede estar sin coche ya sea propio porque vengas con el ferri, como de alquiler por si vuelas. Y que decir de las personas que nos han atendido estos días, gran profesionalidad y un gran interés por nuestro bienestar. El desayuno muy completo, bufet y carta. Es un hotel muy muy cómodo. Os aconsejamos esta experiencia, os encantará.
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