索恩埃爾米塔遺跡

Asistimos para probar el menú de la mostra de cocina menorquina 2025 Situación en el restaurante: 13,30 h. Con 3 camareros en la cocina, 2 camareras y 3 mesas de 2 comensales cada una (6 clientes) Hora y cuarto después de sentarnos nos traen el "snack". O sea, a las 14,45 h. En el menu publicitado en la mostra de cuina publicitan de entrantes un Snack y un buñuelo de raya. La realidad ha sido que no hay snack y el buñuelo de raya ha sido un trozo de raya en escabeche sobre una hoja de lechuga, super salado, incomible. Al preguntarles dónde está el snack, nos dicen que la raya es el snack. El bollit de peix es una broma, un platito minúsculo tipo alta cocina. Si no fuera porque cuesta 55 Euros por plato (2 personas 110 Euros) es para echarse a reir. El pescado en vez de un surtido de pescado variado de roca, que es lo anunciado en el menú. Han sido 2 trocitos pequeñísimos de lubina a la plancha. Si el pescado lo han hecho a la plancha, no sé de dónde han sacado el caldo. He intentado explicarles que el bullit de peix se hace con pescados variados y sobre todo,  hervidos. Pero, ha sido como hacer rayas en el agua. En el anuncio de su menú en la mostra de cuina menorquina, dice claramente pescados de roca (en plural)  Nos han puesto 2 trocitos pequeñísimos de lubina a la plancha (debían pesar los 2 trozos juntos 50 gr. Y en vez de patatas han puesto media docena de ñoquis. El arroz abanda, después de retirarnos el plato de bullit, nos lo han traido 45 minutos después aprox. Obviamente no estaba hecho con el caldo del pescado del bullit, que es lo interesante del plato. Lo han hecho con un caldo fumet standard, un poco insípido. El postre ha sido "muy rápido" lo han traido sólo 20 minutos después de de retirar la paellera del arroz a banda. El restaurante estaba plagado de moscas. En un restaurante en el que pagas 150 €. por comer 2 personas, esperas un mejor servicio y sobre todo una mejor comida en un lugar sin moscas. Las 2 camareras, Eva y Cristina, espectaculares, un 10. Lidiando con su sonrisa el mal servicio de sus compañeros de trabajo. Hay que reconocer que después de quejarnos, han tenido el detalle de disculparse por la tardanza en el servicio y nos han regalado la botella del Alvariño que nos hemos bebido, más 2 cafés con hielo. Pero, la experiencia culinaria no ha estado a la altura de lo que se espera de un restaurante de esta categoría.