Para empezar ya no se llama santorini como cambia de razón social es casi imposible saber que estas arrendando. No tiene una recepción, solo hay una mesita en pleno bar-comedor, donde te hacen pagar. El administrador, si es que asi se puede llamar, está cuando quiere, no responde por problemas, lo esperamos hasta mas allá de la hora del checkout y no apareció ni dio noticias ni soluciones. No hay citofono desde la pieza hacia el piso 1, por lo que siarriendas el ultimo piso debes bajar a intentar buscar a alguien responsable, cosa que nunca ocurre. Pues quien arrienda las piezas y cobra brilla por su ausencia. En la noche no hay nadie a quien pedirle algo, pues todos los trabajodores se van. En la mañana si quieres salir temprano a pasear no puedes, pues dejan todas las entradas cerradas con candado. La pieza estaba limpia y presentable, pero la ducha dura 2 minutos el agua caliente y después te bañas con agua helada, una vez más si intentas pedir solución no la hay pues no hay nadie responsable, es como arrendarle a alguiem que lo unico que les importa es cobrar. Cosa que según mi parecer es excesivo, no puedes cobrar casi 100.000 pesos por noche en una pieza y un servicio así. El ventanal que que da al balcón solo tiene como seguridad un gancho, la separacion entre los balcones es baja, tanto asi que puedes ver hacia la pieza del vecino, es decir podrían pasarse a tu balcon y a la pieza y además verte. En fin pésima experiencia, jamás volvería. No se si los dueños sabran de esto. Saludos.
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