提耶拉布索飯店 - 限成人

La estancia fue corta, pero ha sido una experiencia inolvidable. La dueña, Marta, pone todo su empeño y cariño para que estés a gusto y no falte ni un solo detalle. Atenta a recomendar rutas y sitios que visitar por la zona. Limpieza impecable. Decoración muy cuidada. La experiencia gastronómica fue muy elaborada con productos de la tierra y vinos recomendados de la zona. Tanto el desayuno, como la cena para recomendar. Sin duda, si volvemos por la zona, repetiremos la experiencia.

Encantadores. Todo detalle y mimo. Acogedor y tranquilo. Todo muy limpio y al detalle. Ellos en todo momento , miy atentos. Trato muy familiar. El desayuno y la cena muy saludable con la sorpresa de que no sabes que es lo que vas a cenar, pero todo riquisimo !

Dommage de ne pas pouvoir mettre un 6, car tout y est exceptionnel, rare et unique. De sa maison de famille Marta en a fait un havre de luxe, calme et sérénité en bordure d'une des régions les plus préservée d'Espagne : la Sierra de Guara. La table, et le choix de produits locaux de très grande qualité, est remarquable autant pour le diner que pour le petit-déjeuner, avec une très belle offre de vins très originale et de grande qualité. Pour randonner Marta vous organisera ce qui vous convient en tant que fille du pays, sa connaissance précise d'une très grande variété de sortie s'adapte tout vos désirs et capacité. Nous y reviendrons encore... Attention, vu sa taille, l'hôtel est vite complet le week-end, car les excellentes adresses n'ont pas besoin de publicité, le bouche à oreilles suffit.

UN SUEÑO HECHO REALIDAD EN EL PUEBLO DE ARCUSA Antes de llegar al hotel, habíamos leído opiniones sobre el establecimiento y el pueblo; nos habíamos comunicado con Marta y ya nos habíamos percatado de que no era un hotel como los demás, en el mejor de los sentidos. Nada más llegar, Marta ya nos esperaba. Nos explicó su historia, su "porqué", y nos dimos cuenta de que la suya era una historia de las que pocas veces se encuentran: un sueño hecho realidad en el pueblo de Arcusa. Marta es la tercera generación y ha convertido la propiedad familiar en un negocio adaptado al siglo XXI, que repercute de la mejor manera en ella, su familia, el pueblo y toda la comarca del Sobrarbe. Apuesta por los productos locales, los proveedores de la zona, y da a conocer el entorno y sus posibilidades desde el primer momento. En cuanto al hotel, es precioso, cuidando cada pequeño detalle: luz, temperatura... Merece una mención especial el comedor, que tanto en el desayuno como en la cena ofrece unas vistas que valen mucho la pena. En la entrada prometen "una experiencia", y me atrevería a decir que es una experiencia exquisita para todos los sentidos: el aroma que envuelve todo el hotel, la música, los sabores de los platos de Marta, la decoración y, lo mejor de todo, la atención. Un saber estar y cuidar en la justa medida, como cuando visitas a tus mejores amigos en su casa. Un fin de semana que superó nuestras expectativas. Gracias, Marta, por tu buen hacer, por adelantarte a nuestras necesidades y darles respuesta, y por lo bien que nos has tratado. Volveremos y lo compartiremos. Un abrazo y felicidades.

El hotel es ideal para una escapada por la zona del Sobrarbe. Hotel impoluto al que no le falta detalle. Marta te recibe con tal nivel de acogida que hace sentirte como en casa. Hotel diez de diez. Sin duda queda en mis anotados para repetir en cuanto se pueda.

Marta ha creado un pequeño paraiso entre Ainsa y Alquézar, dos de los pueblos más bonitos de España. Habitaciones elegantes, limpias, con vistas preciosas a los Pirineos. Desayunos buffett con zumos naturales y productos artesanos de la zona. Cenas de autor en un entorno encantador. Y una hospitalidad mucho mejor que un hotel de lujo. És un hotel que te permite visitar un entorno de pueblos y parajes naturales que no se olvidan ( Lecina, Morcat, Torla, Ordesa, etc..) Altamente recomendable.