SSofí GiEl lugar tiene una ubicación privilegiada, frente al teatro de la Ópera, a minutos caminando de la estación terminal de Roma. En todo momento estuvieron preocupados de darnos la información para llegar, el edificio es antiguo con escaleras de mármol y ascensor de los años 50 ( un lujo de la arquitectura 😍). Alessio nos recibio con la mejor disposición de entregarnos información para nuestra estancia, el hotel es familiar, pocas habitaciones pero muy cómodas , limpias, con una decoración muy vintage con techos Romanos ,una experiencia. La higiene de la habitación 10/10 su baño contaba con todo, una de las cosas que más nos encantó fue la calida atención de Valentina, encantadora siempre preocupada de los detalles, de nuestros desayunos, de qué no nos faltará nada y el último día de nuestra estancia mi pareja estaba de cumpleaños y ella se encargó con velitas y todo de homenajearle. En resumen les recomiendo está estancia , es un lugar que sin duda volveremos